Víctor Samano T.
Ya no te digo mas
pues te empiezas a enojar
mejor luego la vemos ¡oh! mamá
voy a escuchar Rock Nacional.
Tex Tex.
Rindiéndole un pequeño tributo al rock mexicano (para no dejar a un lado las fiestas patrias que acabamos de tener) les presentamos aquí un artículo que nos remite 4 años atrás cuando se celebró y recordó la 1ª mitad de siglo del rock hecho en México.
Hace pocos días un sábado como cualquier otro, estando en casa viendo la telera, le cambié y en canal 40, estaban transmitiendo un programa especial titulado “50 años del Rock en México”, y me dije a mí mismo: ¡Ay gûey! Tantos años. En realidad no fue sorpresa, pero sí fue sorprendente que el programa estaba basado en entrevistas con personajes importantes relacionados con el Rock en México, por lo menos vi entrevistas de: El Mastuerzo, Monsivais, José Agustín, José Xavier Návar, Sabo Romo, y otros que no recuerdo.
Hace ya unos meses, en el programa de los viernes en la noche: Animal Nocturno, alguno de los grupos invitados habló de los 50 años del Rock en México. Pero pasó así como desapercibido. Pero si buscamos en el mar de información, sí hace esas décadas que en México se empezó a tocar Rock’n Roll, por lo menos Pepe y sus Locos del Ritmo, sabemos después de haber ganado un concurso, grabaron un disco que evidentemente, ha dejado honda huella en la música popular de nuestro país. Podríamos hablar de que esos primeros años de Rock en México fueron buenos, no era considerado el Rock una música dañina para la juventud, es más hasta Agustín Lara junto con Pedro Vargas y Luis Aguilar (no estoy seguro de este último), filmaron una película con un título parecido a: Locos por el Rock and Roll. En esos años hasta la marimba Cuquita grabó en algún disco el: Rock del Estudiante, el grupo tropical de los Llopis, hizo lo mismo con una canción de Elvis Presley con buen éxito, que a la fecha lo siguen tocando en algunas estaciones de radio en a.m., y así surgieron un buen número de grupos, que se dedicaron a grabar temas originales en inglés y que hacía su versión al español y en muchos casos, superaron las versiones originales. Grupos como los Locos del Ritmo, los Hooligans, los Teen Tops, los Crazy Boys, los Rebeldes del Rock, los Hitters, los Camisas Negras. Los grupos con un buen cantante que sobresalía, poco les duró el gusto, porque con una mentalidad muy mercantil, al llegar al cine, les ofrecían buenos contratos y la pantalla grande, los hizo estrellas y solistas. Así surgieron estrellas como Enrique Guzmán, César Costa, Jhonny Laboriel, y otros. Y entonces pasa la primera época del Rock en México, en la que no hubo gran producción de canciones originales, aunque sí las necesarias para saber que había talento. Recordamos composiciones propias como: Tus Ojos, Pensaba en ti, Estroncio 90, Yo no soy Rebelde, y otras que no recordamos pero son buenas.
Esa primera etapa, se basó mucho en las canciones de grupos y solistas del país del norte, y uno que otro inglés. Llegó una segunda etapa, ya por los años 70, en la que sería mas fuerte el interés por hacer música propia, y hasta en español. Desafortunadamente, los directores artísticos de la época en las compañías disqueras, podían presumir de ignorantes, y su único criterio para “asegurar” ventas era obligar a que los grupos grabaran sus composiciones pero en inglés. Y así lo hicieron, y aunque muchos de ellos sí dominaban el idioma, lo mejor hubiera sido haber grabado en español, sin embargo, a pesar de que fue así, sí lograron un buen nivel de composiciones propias y originales. Aparecieron grupos memorables como: Three Souls in my Mind, Dug Dug’s, Tequila, Bandido, Spiders, los Locos, La Revolución de Emiliano Zapata, El Amor, El Ritual, White Ink (Tinta Blanca), los Yaki, La División del Norte, Hangar Ambulante, La Tribu, Javier Bátiz y sus Fink, Love Army, Peace and Love, y otros grupos que no recordamos. Federico Arana en su libro Huaraches de Ante Azul (Historia del Rock en México) habla de los Sonámbulos, el grupo en el que él tocaba y le da una importancia que la verdad no tuvo, pero que según él fue un grupo de rock sobresaliente.
Esto fue exactamente en la época del mítico festival de Avándaro. El Rock hecho en México no era del nivel del de Inglaterra, pero sí tenía buen nivel, sobre pensemos en que muchos músicos mexicanos evidentemente no habían tenido la oportunidad de ir a la escuela de música y aunque sabemos que el talento no se aprende en la escuela, pero la escuela sí lo desarrolla. En los países del primer mundo, hay muchos elementos que aquí no tenemos, pero lo que sí tenemos es lo mas importante el talento y mucho trabajo. Es posible afirmar que hay un Rock mexicano antes de Avándaro, y otro después de Avándaro, definitivamente el festival fue un parteaguas en el Rock mexicano, aunque no sólo en el campo de la música sino también en la cultura en general.
Después del festival llegó la tan conocida represión de este tipo de música y se acabó, en la radio, en la televisión, los cafés, bares donde se tocaba, conciertos, etc. Los músicos, llegaron a tocar en las calles subidos en un camión de redilas, conectándose a los postes de luz, hasta que llegaba una patrulla y los callaba por estar generando escándalo en la vía pública, y como el alegato con los policías era fuerte y todo se resumía en la intolerancia y atropello de la libertad de expresión por parte de las autoridades, simplemente dejaban de alegar y cortaban el fluido eléctrico.
Así operó el sistema, y el Rock se fue a los lugares más inhóspitos de la ciudad, en las colonias del EDOMEX, o en las colonias del D.F. con mayor marginación, era donde se hacían toquines. Sobrevivieron milagrosamente grupos como el Three, Dug Dugs. Desapareció el lema: Paz y Amor y en su lugar apareció la violencia de los Punketos. No quisieron la utopía de los hippies, ahora se chingan con la violencia Punk. Chavos con pantalones súper ajustados, cabellos paradísimos, peinados como con resistol. Los grupos que aparecen son: Rebel d’ Punk, Vómito Nuclear, Tansmetal, y otros que no recordamos, pero que eran la copia azteca de los punketos de Inglaterra, Sex Pistols del tercer mundo, dicho con respeto, mas radicales, mas violentos y agresivos, claro ante las razzias nada gentiles y respetuosas de la policía, qué podían hacer estos chavos sin familia, sin trabajo, sin escuela, sin dinero, sin futuro, sin oportunidades, sin papás influyentes en el gobierno, sin ser juniors, sin tener casa en las Lomas, o en Polanco, o en San Jerónimo. Chavos banda, resentidos sociales que buscaban manifestar su odio acumulado en una sociedad injusta, basada en la tranza política, en el engaño, en la impunidad del abuso del poderoso contra el eternamente desamparado pobre que no tiene más que una fe religiosa que también a veces los traiciona. Contra unos sindicatos que en contubernio con el gobierno o con las patronales, arreglan asuntos salariales por debajo del agua. La corrupción en cascada, en donde diputados y senadores PRIISTAS y PANISTAS, se cagan de risa encima de los jubilados y pensionados que reciben mensualmente una ofensa monetaria como pensión, por haber trabajado mínimo 30 años al servicio del gobierno o de una empresa con utilidades enormes. La corrupción desde el presidente, hasta el mas pequeño servidor público, robando lo que pertenece al pueblo sin el más mínimo remordimiento. La juventud qué puede pensar ante esos ejemplos que abundan de corrupción institucionalizada. Simplemente protestar hasta el cansancio, protestar por todo y contra todos, la desconfianza como punto de partida. El Rock y las actitudes de los roqueritos de los años 80, son el punto de partida de un movimiento artístico muy fuerte. Aparecen grupos con otra mentalidad, con canciones en español y con una fuerte crítica al sistema y al gobierno, grupos como: Maldita Vecindad, Santa Sabina, Real de Catorce, el Tri, La Camerata Rupestre, Rockdrigo Gonzàlez, Jaime López, Botellita de Jerez, Juguete Rabioso, Los Amantes de Lola, Neón, Kerigma, Taxi, Caifanes, Cristal y Acero, Jorge Reyes, Chac Mool, y muchos mas.
Esta 3ª generación de roqueros, nos demuestra que en México siempre ha habido buen Rock, desafortunadamente, los empresarios mexicanos no fueron capaces de darse cuenta de esto sino hasta que llegó el movimiento llamado “Rock en tu Idioma”, con grupos básicamente de España y Argentina, que no son malos, pero que en México hay quienes les dan las buenas y las malas. Actualmente abundan los grupos mexicanos, el festival “Vive Latino”, nos muestra claramente, que estamos en una veta del arte, y que es necesario explotarla, porque lejos de lo que algunos creen, no todos somos gruperos, no todos somos rancheros, encontramos todo tipo de géneros en el Rock nacional: rockabilly, blues, punk, ska, reggae, etnorock, rithm and blues, heavy metal, y todo tipo de híbridos generados por la combinación de los géneros antes mencionados. En escena siguen activos grupos de los años 60 como los Locos del Ritmo, de los 70 como Dug Dugs y el Tri (bueno Alex Lora), de los 80 como Armando Rosas a veces con la Camerata Rupestre, Betsy Pecanins, Café Tacuba, Tex Tex, Maldita Vecindad, de los 90, Los Estrambóticos, Panteón Rococó, Salón Victoria, La Gusana Ciega, el virtuoso Julio Revueltas, La Cuca, Ely Guerra, Julieta Venegas, La Lupita, Cecilia Toussaint, y tantos más que se me escapan, pero que han demostrado que tienen calidad. El Rock mexicano es de corte nacionalista, sin caer en un burdo chovinismo, porque tiene elementos muy locales, el uso del lenguaje, desde el mismo nombre del grupo, cosas que en otra latitud pierden sentido, como Botellita de Jerez (todo lo que me digas será al revés), Los Caifanes (por la memorable película de Julissa y Oscar Chávez), La Cuca (la cucaracha, la cucaracha, ya no quiere caminar). Los ya mencionados son los que son conocidos y consagrados, pero falta mencionar aquellos que son profesionales y no han logrado aún su gran éxito que en muchos casos se merecen; los que llenan hoy en día foros locales y que ya llevan en pie de lucha unos 10 años, pero que su logro máximo ha sido que los programaran en la f.m. o en su defecto los han elegido para uno o un par de carteles del festival Vive Latino. Los que están dentro de lo que llaman Rock Urbano (no sé aún el por qué), y los que están en el anonimato, tocando en bares, fiestas, escuelas, toquines, los que tocan sólo para los cuates, los que un día aparecieron en canal 22, o en el 34 del EDOMEX, y luego se desintegraron y dejaron de tocar para dedicarse al comercio, a ser burócratas, o simplemente a subsistir de algo porque el éxito no llegó rápido. Este escrito no pretende decir que en otras partes del mundo no hay talento ni arte, no, simplemente demostrar que aquí sí lo hay, y mucho. Casi en cada esquina hay un chavo tocando una guitarra de palo, y en su mente no está Juanga, ni Chente Fernández, ni el insoportable Luismi, en su mente están los acordes de una canción del Tri, o de The Beatles, o tal vez del U2, así es el México actual, con una diversidad impresionante no sólo del Rock sino del arte en general y que como sociedad debemos darle cabida, así sí podremos presumir de vivir en una sociedad incluyente, no solo consumiendo las porquerías de Televisa, pero lo mejor de todo es que: Hay buen Rock esta Noche.
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